Esta semana presentaron en Informe especial, de TVN, un programa dedicado a denunciar a médicos que otorgan licencias a personas que no están enfermas. http://www.24horas.cl/videos.aspx?id=15605&tipo=51 . Yo estaba de turno en la Unidad de Emergencia y junto a mis compañeros teníamos una sensación de tristeza grande al ver cómo los médicos que aparecían vendiendo licencias nos hacían pasar un verguenza difícil de explicar. En esto, aunque sean muy pocas personas, nos comprometen a todos los médicos y particular pena tenía yo por mi Universidad de Chile. Al menos a 2 de los médicos yo los había conocido. Uno de ellos había sido pareja de una conocida y el otro, el que tenía el record de licencias, había sido interno en el hospital donde yo trabajo. Hace 21 años, cuando lo conocí, ya tenía un comportamiento inadecuado en aspectos éticos. Me alegro de, al menos, haberlo dado a conocer en su momento. Estoy convencida que no importa tanto el conocimiento ya que eso se puede adquirir en cualquier momento. Lo que más importa es lo que el médico sea una buena persona.
Estas licencias fraudulentas significan una gran pérdida para Fonasa y para las Isapres. Estas últimas ven la forma de recuperar la pérdida subiendo las cotizaciones de sus afiliados. El Estado en cambio, pierde de invertir u ocupar ese dinero que tanto le sirviría para muchas necesidades que tiene el sistema público de Salud.
Según el Dr. Pablo Rodríguez, lo denunciado en estos días afecta a una mínima cantidad de médicos. Probablemente el presidente del Colegio Médico no está considerando todas esas licencias que los médicos otorgan a sus amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc., que van a engrosar la pérdida de dinero mencionada anteriormente y a engrosar el ausentismo laboral. Él insiste con que la tuición ética debe estar en manos de los colegios profesionales, pero a mí no me parece que esto pueda resultar si esa institutición no hace una verdadera autocrítica respecto la realidad.
Para no ser tan negativa, debo escribir que los médicos son profesionales muy importantes para la salud del país y la mayoría de ellos hacen una buena labor en el sistema público. Lo que debemos lograr es que todos sean buenas personas. Será una tarea fundamental de las universidades.
Estas licencias fraudulentas significan una gran pérdida para Fonasa y para las Isapres. Estas últimas ven la forma de recuperar la pérdida subiendo las cotizaciones de sus afiliados. El Estado en cambio, pierde de invertir u ocupar ese dinero que tanto le sirviría para muchas necesidades que tiene el sistema público de Salud.
Según el Dr. Pablo Rodríguez, lo denunciado en estos días afecta a una mínima cantidad de médicos. Probablemente el presidente del Colegio Médico no está considerando todas esas licencias que los médicos otorgan a sus amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc., que van a engrosar la pérdida de dinero mencionada anteriormente y a engrosar el ausentismo laboral. Él insiste con que la tuición ética debe estar en manos de los colegios profesionales, pero a mí no me parece que esto pueda resultar si esa institutición no hace una verdadera autocrítica respecto la realidad.
Para no ser tan negativa, debo escribir que los médicos son profesionales muy importantes para la salud del país y la mayoría de ellos hacen una buena labor en el sistema público. Lo que debemos lograr es que todos sean buenas personas. Será una tarea fundamental de las universidades.
1 comentario:
A mi modo de ver los médicos involucrados en este tipo de fraude debieran ser obligados por autoridad-justicia estatal a pagar el costo total de las horas de trabajo no cumplidas por áquellos que recibieron los permisos fraudulentos y todos los gatos legales ocacionados por el fraude. EL Colegio Médico por otra parte haría bien en suspender las licencias de estos profesionales y restablecerlas sólo después que las multas y gastos legales ocacionados sean pagados en su totalidad.
Me parece también factible que cada permiso médico tenga documentación similar a la que se usa para la dipensación de drogas adictivas, con ello se haria mas díficil este tipo de fraude.
Es una pena que personas que han gozado de las ventajas de una buena educación carezcan de decencia y no se den cuenta que en una sociedad todos debemos aportar al bien común.
Como que se nota que estoy leyendo "Utopía " de Thomas More.
Publicar un comentario